Oaxaca Noviembre de 2006

La paz es fruto de la Justicia,
no de la ley del más fuerte

En Coreco Afirmamos que en México vivimos una situación de crisis institucional y conflicto generalizado. Vivimos la aceleración y multiplicación de los conflictos. Ante esto, los grupos en el poder buscan soluciones a corto plazo a los conflictos, no pretenden resolverlos.

En Oaxaca, la escalada de violencia y represión a la que han apostado los gobiernos mexicano y el estatal, así como los partidos políticos,  ponen en riesgo la libertad de todo el pueblo mexicano.

1 de Diciembre de 2006

Concluye como presidente de la República Mexicana, Vicente Fox Quezada y dejó abierto camino de la represión y la violencia en Oaxaca.

A más de seis meses de iniciado el conflicto en Oaxaca se han suscitado terribles confrontaciones y aumenta día a día el número de personas miembros de la APPO detenidas y encarceladas.

Un conflicto que pudo haber sido resuelto mediante la negociación ha escalado hasta llegar a una situación de alto riesgo contra a población, la poderosa y represiva intervención policíaca son las palabras que prevalecen.

Claro indicador de la crisis política del Estadio Mexicano es el que las instituciones de gobierno no han tenido suficiente capacidad para la negociación y la resolución pacífica de los conflictos sociales.

En Coreco nos hemos solidarizado con la sociedad civil de Oaxaca. Hoy, también, saludamos y nos solidarizamos con el pronunciamiento del Foro de los Pueblos Indígenas de Oaxaca en conjunto con la sociedad civil Oaxaqueña.

Foro de los Pueblos Indígenas de Oaxaca

PRONUNCIAMIENTO CONJUNTO DE LOS PUEBLOS INDIGENAS Y LA SOCIEDAD CIVIL DE OAXACA

Las autoridades municipales y comunales, organizaciones comunitarias y regionales, ciudadanas y ciudadanos procedentes de los pueblos Zapoteco, Mixteco, Chinanteco, Chatinos, Mazateco, Mixe, Huave, Cuicateco, Chontal, Zoque, Triqui, Amuzgo, Chocholteco y Tacuate, así como las organizaciones de la sociedad civil reunidos en el marco del Foro de los Pueblos Indígenas de Oaxaca celebrado en la ciudad de Oaxaca, Oaxaca, los días 28 y 29 de noviembre del año 2006, y habiendo reflexionado sobre las demandas y aspiraciones de vida de nuestros pueblos indígenas, así como la delicada situación de agresión y represión que vive nuestro Estado, emitimos las siguientes palabras:

I. Diagnósticos y propuestas

Oaxaca es una sociedad profundamente multiétnica y multicultural. Este hecho esta sustentado en la presencia viva y activa de nuestros 16 pueblos indígenas. Como pueblos, somos portadores de una gran riqueza humana, natural y cultural. Paradójicamente, nuestros pueblos viven en un contexto de permanente agresión hacia nuestros procesos de autonomía y autogobierno; hacia nuestras tierras, territorios y recursos naturales; hacia nuestras identidades y culturas diversas; hacia nuestros derechos individuales y colectivos más básicos y fundamentales.

Libre determinación y autonomía

La autonomía traducida en nuestras lenguas como “lo que el pueblo decida”, es una condición imprescindible para el verdadero desarrollo de nuestras comunidades. El derecho de nuestros pueblos indígenas a la autonomía, en la práctica, se concreta en el derecho a ser como queremos ser y libremente decidir nuestro futuro. Se trata de un derecho que en los municipios y agencias municipales se ejerce, pero de manera limitada, enfrentando las políticas gubernamentales, como los cacicazgos regionales, las delegaciones de gobierno y el control de los recursos para el desarrollo, situaciones que se deben trascender para que el ejercicio pleno de la autonomía sea posible. Las normas comunitarias han sido violadas sistemáticamente por el Partido Revolucionario Institucional a favor del régimen estatal y se manipulan los recursos y los mecanismos de representación, dividiendo a los municipios y comunidades, debilitando las costumbres comunitarias con el individualismo. También la violencia hacia las mujeres y su marginación es una expresión de inequidad dentro de nuestras mismas comunidades, y que es necesario cambiar. Estamos conscientes de que llegaremos a trascender la actual situación para construir un nuevo gobierno desde la raíz indígena, con una agenda que retome la educación, la lengua y la medicina tradicional, con nuevas formas de organización, fortaleciendo las asambleas y con reformas profundas a las estructuras jurídicas e institucionales del Estado.

Tierras, territorios y recursos

Las tierras, territorios y recursos son el espacio donde viven, se asientan y se sustentan nuestros pueblos; comprende, desde el punto de vista físico, los suelos, bosques, costas, aguas, y todos los recursos naturales que son aprovechados, conservados, defendidos y desarrollados en forma comunal, así como las construcciones, las zonas arqueológicas y los sitios ceremoniales y sagrados. La principal amenaza para nuestras tierras, territorios y recursos es el amplio proceso de privatización que se impulsa a través de las leyes actuales y las políticas públicas para volverlos mercancía. El principal interés del Estado y las grandes empresas privadas está en la biodiversidad, los minerales y toda la riqueza natural de nuestro territorio en especial el Istmo oaxaqueño. Las políticas de gobierno han generado el abandono de la producción del maíz, sustento de la vida de nuestros pueblos. Asimismo, atenta contra nuestra vida comunitaria y el tejido social, expulsándose cada día a un mayor número de hermanos y hermanas hacia las ciudades y el extranjero. Es en pocas palabras una guerra contra nuestras formas de vida que debemos aprender a resistir y vencer desde una perspectiva de largo plazo.

Es necesario avanzar hacia la recuperación de nuestras formas de organización mediante la asamblea, el tequio, el servicio y los cargos comunitarios. Debemos fortalecer la autonomía productiva desde una perspectiva de sustentabilidad y respeto a la madre tierra. También debemos  avanzar en los procesos de intercambio de experiencias y destrezas, apoyo mutuo y acción conjunta a nivel regional, ya que es una necesidad para la defensa de nuestras tierras, territorios y recursos.

Educación y Comunicación Indígena Intercultural

La educación ha sido una nueva forma de colonización y la escuela y los maestros han estado alejados muchas veces de las propias comunidades donde están. La lengua indígena aun no tiene la importancia que merece como vehículo de identidad y de reproducción de nuestras culturas y la educación indígena e intercultural es todavía una realidad incipiente y distorsionada.

No hay un proyecto de educación indígena que responda a las necesidades de las comunidades y se exprese en una política pública de Estado que fortalezca la identidad de nuestras culturas. Es de vital importancia un proyecto de educación indígena intercultural que fortalezca las autonomías de las comunidades. Es también necesario que la educación indígena intercultural sea una realidad de todo el sistema educativo fundamentalmente para las escuelas ubicadas en el ámbito urbano.

Los medios de comunicación comunitarios han sido parte importante para compartir nuestra palabra, conocernos y unirnos en nuestras realidades, problemas y necesidades. No podría entenderse este movimiento sin el papel que han cumplido  las radios comunitarias en la ciudad y en las regiones, y por lo mismo necesitamos exigir estos espacios comunicación como un derecho básico y que sean respetados plenamente.

Violación a Derechos Humanos

En Oaxaca la violación de los derechos humanos se ha agudizado en la última década. Los pueblos indígenas hemos sufrido la violación sistemática de nuestros derechos individuales y colectivos.

Los gobiernos Estatal y Federal lejos de responder a las necesidades que  aquejan a nuestros pueblos indígenas, responden a un sistema neoliberal, con miras a privatizar nuestras tierras y recursos naturales, ignorando nuestros derechos indígenas, reprimiéndonos, encarcelándonos,  incomunicándonos, torturándonos e incluso matándonos; maltratando y violando nuestras mujeres.

En los últimos meses los derechos a la libre expresión, de petición, de asociación, a la libertad y a la vida han sido flagrantemente violados, y más cuando los pueblos nos defendemos y luchamos con la razón, la palabra y la movilización pacífica para que se nos respete íntegramente.

Ante esto, nosotros proponemos la difusión, respeto y práctica de los derechos indígenas, establecidos en el Convenio 169 de la OIT, los Acuerdos de San Andrés y demás leyes.  Para esto es necesaria una reforma Constitucional que reconozca de manera integra y plena los derechos indígenas consagrados en los Acuerdos de San Andrés y la propuesta de la COCOPA y que se revoquen urgentemente las leyes y normas creadas últimamente que atentan contra las comunidades indígenas, como la supuesta reforma indígena del año 2001 y la Ley Televisa, ya que impiden el ejercicio del derecho a la libre determinación y autonomía de los pueblos.

II. Pronunciamiento

Reafirmamos nuestra convicción de que no habrá gobernabilidad, democracia, justicia y paz en Oaxaca mientras permanezca en su cargo el señor Ulises Ruiz Ortiz; por esta razón instamos al Senado de la República y a las instituciones federales competentes, para que por las vías políticas y legales que correspondan, procedan a su destitución inmediata. Oaxaca no puede esperar más.

Expresamos nuestro repudio total a todos los actos de agresión y represión por parte de los cuerpos militares y policíacos federales, estatales, municipales y civiles armados que han desatado en contra de la sociedad una persecución judicial y política, criminalizando la protesta social y agravando la violación de los derechos humanos en nuestra entidad.

Exigimos la presentación con vida de los desaparecidos, la liberación inmediata de todos los presos y la cancelación de todas las órdenes de aprehensión en contra de todos los que han participado en el movimiento popular Oaxaqueño y de la población en general. A la par, exigimos la cancelación de las emisiones ilegales de la pro-gubernametal “radio ciudadana” por su incitación al odio y la violencia hacia los ciudadanos y pueblos de Oaxaca.

La presencia de las fuerzas federales en Oaxaca, particularmente de la Policía Federal Preventiva, no han garantizado ni la seguridad, ni la paz en nuestro Estado, por el contrario solo han venido a agravar del conflicto que estamos viviendo. Por ello demandamos la salida inmediata de dichas fuerzas federales y el alto inmediato de las acciones ilegitimas e ilegales de la policía estatal, municipal y de civiles armados.

Pedimos respeto a los medios de comunicación indígenas, en especial a las radios comunitarias que actualmente existen en los diversos pueblos indígenas de Oaxaca. Instamos al mismo tiempo a todos los pueblos indígenas de Oaxaca para que establezcan medios de comunicación propios y pueda difundirse a través de ella los problemas, las exigencias y las aspiraciones de vida de los pueblos indígenas.

Ratificamos nuestro espíritu irrenunciable a favor de las vías pacíficas de solución al conflicto y condenamos la violencia como método para resolver la crisis política y social del estado. Reiteramos que nuestra lucha es por la transformación profunda, democrática y verdadera de Oaxaca para el bien común. Por ello debemos generar los nuevos marcos políticos y jurídicos del nuevo modelo social y económico, de modo que Oaxaca se convierta en un testimonio iluminador de los cambios que también requiere nuestro país.

Llamamos a fortalecer el proceso de unidad basado en la diversidad de identidades y agendas, propiciando acercamientos orgánicos, programáticos y de acción conjunta entre todos los pueblos, sectores y movimientos.

Afirmamos que debemos impulsar una actitud y capacidad propositiva basada en la riqueza, la experiencia y la sabiduría de nuestros pueblos indígenas, dado que nuestras culturas, procesos de autonomía y organización, el trabajo colectivo, entre otros elementos comunitarios, constituyen las claves de construcción de cualquier alternativa social y política.

Instamos a la sociedad para construir nuevas iniciativas y propuestas sobre la base de vincular la movilización, la organización y el diálogo, en todos los distintos campos de la vida, del trabajo y de la lucha de nuestros pueblos.

Convocamos a fortalecer el proceso organizativo y de acción conjunta de la APPO, sobre todo dinamizando en la base de todos los movimientos y organizaciones esta nueva actitud: apostar a todo lo que articule, todo lo que a partir de lo nuestro transforme, todo lo que construya desde abajo.

A nuestros hermanos que caminan con nosotros desde el Consejo Popular de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca les decimos que hoy más que nunca debemos reafirmar nuestra convicción y nuestro compromiso en la construcción de un movimiento pacífico que atienda las causas profundas del conflicto que estamos viviendo y construya las bases para un nuevo pacto social y un nuevo orden jurídico que nos de justicia, paz y democracia a todos.

Llamamos a la sociedad Oaxaqueña, a todas sus organizaciones, sectores y familias, a participar en este gran esfuerzo de cambio, que mediante el dialogo, todos estamos obligados a construir.

Llamamos también al Gobierno Federal y a los partidos políticos a que respeten y respalden este proceso Oaxaqueño, que será nuevo y luminoso con base en valores, derechos y propuestas, no por el uso de la fuerza. Llamamos, en suma, a convertir este conflicto en nuestra gran oportunidad para la transformación que Oaxaca y México necesita.

Este profundo y complejo conflicto, doloroso como un parto, ha permitido la expresión plena y auténtica de los pueblos de Oaxaca. Ha dejado ver que en Oaxaca ya no se corresponden las exigencias y aspiraciones de la sociedad con las actuales leyes, instituciones y prácticas autoritarias del régimen político. En este sentido Oaxaca ya cambió. No puede volver a la situación anterior. También los pueblos indígenas de Oaxaca lo debemos entender así: este movimiento nos ha cambiado y no podemos volver a nuestra situación anterior. De ahí para atrás, lo que ya no queremos. De ahí para adelante, con base en lo nuestro, construir el Oaxaca que queremos.

Nos pronunciamos abiertamente por la no violencia. Estamos convencidos que es el mejor medio para conseguir fines políticos. Como decía Gandhi, es la virtud de los fuertes. Sólo los débiles tienen que recurrir a la fuerza. Porque somos los fuertes, la mayoría, nos comprometemos sin reservas con la no violencia.

No caeremos en la polarización que provocan los gobiernos estatal y federal. No hay diferencia que no podamos procesar con el diálogo democrático.

Los pueblos indios queremos hacer saber a la sociedad y al gobierno de Oaxaca, de México y del mundo que el enorme abuso de la fuerza pública practicado en estos días no nos intimida ni nos paraliza como lo hemos demostrado con la realización de este Foro.

Nos preocupa que lo poco que había quedado del estado de derecho, violado continuamente por Ulises Ruiz, fue ahora destruido por el gobierno federal. Estamos bajo un estado de excepción no declarado y por tanto ilegal. El hecho nos preocupa y nos lleva actuar con extremo cuidado. Pero no nos detiene. Nuestro camino está trazado y vamos a seguir caminando por él, a nuestra manera, en nuestros tiempos y ritmos. Este camino incluye la transformación de todas las normas e instituciones que actualmente rigen nuestra convivencia. No lo vamos a hacer solos. Pero nunca más seremos excluidos de la concepción y operación de esas normas e instituciones.

Nunca más un México sin nosotros

Por el respeto a la libre determinación y la reconstitución de los pueblos indígenas

Dado en la ciudad de Oaxaca, Oaxaca a los 29 días del mes de noviembre del año 2006
Comunicado de prensa de organizaciones civiles de Oaxaca

A partir del 27 de octubre, día que incursionó la PFP en Oaxaca con la promesa del gobierno federal de que sería una fuerza pacificadora, que no tomaría partido y vendría a restablecer el orden y libre tránsito, los hechos ocurridos desde entonces han demostrado lo contrario. La presencia de la PFP ha agudizado la violencia, se ha incrementado la violación sistemática de los derechos humanos y se ha aliado con las policías municipales, estatales, grupos militares, paramilitares y la AFI para reprimir y agredir a la población, además de incurrir en actos ilícitos y violaciones a los compromisos internacionales que México ha asumido al firmar y ratificar tratados internacionales en derechos humanos, ejemplo de ello son las siguientes acciones.

  • Detenciones arbitrarias
  • Incomunicación de los detenidos
  • Tratos crueles, inhumanos, degradantes, así como torturas y negación del derecho a la defensa
  • Allanamientos de morada
  • Despojo
  • Intimidación, persecución y desaparición
  • Hostigamiento y amenazas
  • Prepotencia
  • Provocación a la violencia por personal contratado expresamente para ello por parte del estado y de los aparatos policíacos
  • Agresiones sexuales a mujeres y hombres
  • Retenes ilegales por parte de la PFP, militares y policías municipales y estatales, no sólo en las carreteras del estado, sino también en la ciudad.
  • Intimidación a los defensores de derechos humanos y obstrucción de su ejercicio

Estas acciones policíacas se han dado fuera del marco de la ley y han ido en escalada, creando un clima de miedo e inseguridad en la población oaxaqueña. La parcialidad con la que ha actuado el gobierno federal y  la falta de instituciones que actúen de forma imparcial y apegada al marco jurídico vigente, ha dejado en estado de indefensión a la población agredida por la carencia de un interlocutor confiable para denunciar la constante violación de los derechos humanos.

Otro factor que contribuye a esta situación son las constantes agresiones e incitaciones a la violencia emitidas desde la pro gubernamental “Radio Ciudadana”, contra diversos actores del movimiento social, que no ha merecido comentario alguno por parte del gobierno federal. Como ejemplo de ello son la incitaciones en dicha estación hacia sus escuchas para destruir las oficinas y agredir físicamente a los integrantes de las organizaciones: Servicios para una Educación Alternativa, A.C. (EDUCA), Red Oaxaqueña de Derechos Humanos (RODH), la Liga Mexicana en Defensa de los Derechos Humanos (LIMEDDH) y la Pastoral Social, todas ellas pertenecientes a la red de organizaciones civiles que participamos en el marco de este movimiento, impulsando entre otras cosas, el proceso de diálogo por la paz, la justicia y la equidad en Oaxaca. De igual manera se está convocando a agredir a todos aquellos simpatizantes de la APPO y a los medios de comunicación independientes.

A la luz de los hechos del pasado sábado 25 de noviembre, se generó una ola de violencia provocada por el accionar antes descrito de los cuerpos policíacos, que ha derivado en 31 personas desaparecidas (11 mujeres y 20 hombres) y por lo menos 203 personas detenidas, 50 mujeres y 153 hombres, 4 de ellos menores de edad. Estos actos se han llevado a cabo de manera arbitraria e inconstitucional por el gobierno estatal y federal.

De la personas detenidas, 142 fueron trasladadas a un penal de Nayarit de mediana seguridad, bajo el argumento que su perfil es de alta peligrosidad, evidenciando con esto la irregularidad en el proceso de detención por parte de las policías y la arbitrariedad con que están actuando los ministerios públicos en la fabricación del delito y la integración de las averiguaciones previas.

Además, se desencadenaron patrullajes por toda la ciudad durante las 24 hrs, de la policía federal, estatal y municipal fuertemente armados, haciendo detenciones y allanamientos, incrementando con ello el estado de inseguridad y terror permanente en la población.

Las Organizaciones de la Sociedad Civil abajo firmantes manifestamos nuestro repudio total a los actos de represión, persecución política, criminalización de la protesta social y violación de los derechos humanos que se han cometido en perjuicio de la sociedad oaxaqueña, y demandamos el alto inmediato a estas acciones.

Ratificamos nuestro espíritu irrenunciablemente a favor de las vías pacíficas de solución al conflicto y condenamos la violencia como método para resolver la crisis política y social del estado. Reiteramos que nuestra lucha es por la transformación profunda, democrática y verdadera de Oaxaca para el bien común.

A nuestros hermanos que caminan con nosotros desde la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca les decimos que tenemos que evitar caer en provocaciones y actos de violencia, y por el contrario, seguir en la construcción de un movimiento pacífico de manera creativa, en la búsqueda de superar las condiciones de miseria y desigualdad en que han vivido los pueblos de Oaxaca y trabajar para la creación de una nueva relación social incluyente, pacífica y justa para todas y todos.

Demandamos a la autoridad federal propiciar las condiciones de distensión que nos encaminen al diálogo como el único camino de solución.

EXIGIMOS

  • Presentación de los desaparecidos
  • Liberación inmediata de todas y todos los presos que se han detenido a raíz de este movimiento
  • Cancelación de todas las órdenes de aprehensión en contra de todos los miembros del movimiento y de la población en general
  • El inmediato cese a la represión y a la violencia del estado
  • La salida inmediata de la PFP
  • Restitución inmediata de las garantías individuales
  • La intervención del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) para frenar a la emisora pro gubernamental “Radio Ciudadana” por su incitación  al odio y a la violencia hacia los pueblos de Oaxaca, que incluyen mensajes xenofobicos, racistas y sexistas y la cual opera con total impunidad de las autoridades
  • La salida inmediata de Ulises Ruiz Ortiz
  • Alto al terrorismo de estado

ATENTAMENTE

Acción de los Cristianos para la Abolición de la Tortura, A.C., Alternativas para la Equidad y Diversidad, A.C., Cefocom, A.C., Centrarte A.C., Centro de Apoyo al Movimiento Popular Oaxaqueño CAMPO A.C., Centro de Derechos Humanos Ñu’u Ji Kandii A.C., Centro de Derechos Indígenas Flor y Canto, A.C., Centro de Desarrollo Comunitario Centéotl A.C., Centro de Encuentros y Diálogos Interculturales A.C., Centro de Estudios de la Mujer y la Familia A.C., Centro de Servicios Municipales Heriberto Jara, A.C. (cesem), CENAMI, Centro de Orientación del Migrante de Oaxaca, A.C., Centro para los Derechos de la Mujer Nääxwiin A.C., Centro Regional de Derechos Humanos Bartolomé Carrasco A.C., Chamixezacui, A.C., Coalición de Maestros y Promotores Indígenas de Oaxaca CMPIO A.C., CODICE A.C., Colectivo Huaxyacac,  Colectivo OaxacaLibre, Colectivo Nueva Babel A.C., Comisión Regional de Derechos Humanos Mahatma Gandhi, A.C., Comité de Vigilancia Ciudadana, Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Oaxaca A.C. , Cooperativa de Mujeres Treg, A.C., ECCOS A.C., Enlace Comunicación y Capacitación Oaxaca A.C., Foro Oaxaqueño de la Niñez, Fundación Comunitaria Oaxaca, A.C., Grupo de Apoyo a la Educación de la Mujer GAEM, Grupo de Estudios sobre la Mujer Rosario Castellanos, A.C., Grupo Mesófilo A.C., Grupo Ocho de Marzo, A.C., Guiariaten, A.C., Iniciativas para el Desarrollo de la Mujer Oaxaqueña IDEMO A.C, Instituto de la Naturaleza y la Sociedad en Oaxaca, S.C. (INSO), Ixquixochitl A.C., La Ventana A.C., Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos LIMEDDH A.C., Observatorio por los Derechos Humanos y la Democracia, Ojo de Agua Comunicación S.C., Organización de Agricultores Biológicos, A.A., PROCAO A..C., Programa de Aprovechamiento Integral de Recursos Naturales PAIR, A.C., Promotora de Servicios para el Desarrollo PRODER S.C., PRO-OAX, A.C., Protección a la Joven de Oaxaca, A.C., Pueblo Jaguar A.C., Red Oaxaqueña de Derechos Humanos A.C., Servicios para una Educación Alternativa EDUCA A.C., Sinergia para el Desarrollo Integral Sustentable A.C., Tequio Jurídico A.C., Universidad de la Tierra en Oaxaca A.C., Yeni Navan,

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