Para conseguir la paz se necesita valor, mucho más que para hacer la guerra
Papa Francisco
En solidaridad con el Pbro.Marcelo Pérez Pérez
El día 8 de julio de 2022 celebramos el 26 Aniversario de la fundación de la Comisión de Apoyo a la Unidad y Reconciliación Comunitaria (CORECO), organización civil gestada en el proceso histórico de los pueblos de Chiapas por la defensa de sus derechos; y de la acción por la paz de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas. La acción de nuestros obispos Jtatik Samuel Ruiz, Jtatik Raúl Vera, el obispo Cardenal Don Felipe Arismendi, Don Enrique Díaz y ahora Don Rodrigo Aguilar y Don Luis Manuel López Alfaro, ha sido fundamental, pues han cultivado la semilla de la paz en el Pueblo Creyente y en diversos espacios de acción.
Recordamos que la defensa de los derechos de los más pobres y marginados de Chiapas, México, liderada por los zapatistas, ha sido atendida por el Estado mexicano, con una estrategia contrainsurgente continuada que ha traído como una de sus consecuencias el enfrentamiento entre hermanos del mismo pueblo, de la misma comunidad, e incluso de la misma familia, trayendo así destrucción de la vida comunitaria, cultural, familiar, personal. Las mujeres y los jóvenes, l@s defensores de la madre tierra, de la autonomía y de los derechos humanos, también han sido cotidianamente agredidos. El contexto actual de neoliberalismo extractivista está generando un incremento de la violencia y de mayor descomposición social, la actuación de nuevos actores armados, así como nuevas dinámicas y escenarios nos imponen nuevos desafíos.
A pesar de ello, como Comisión de Apoyo a la Unidad y Reconciliación Comunitaria, seguimos poniendo al servicio de las comunidades, nuestros métodos, técnicas, experiencias y aprendizajes de estos 26 años, para contribuir al proyecto de vida que tanto trabajaron y siguen trabajando nuestros fundadores y los pueblos, el sueño del Buen Vivir ó Lekil Kuxlejal como horizonte de trabajo cotidiano. En la actualidad, son tres los ejes que trabajamos para la Transformación Positiva de los Conflictos y la Construcción de Paz: la formación y la información, la intervención y mediación, así como la articulación con otras organizaciones civiles y comunidades a quienes agradecemos sus enseñanzas.
Coreco ha tenido el empeño y energía de personas tan valiosas como don Andrés Aubry, Angélica Inda, Victoria Espejo, Felipe Toussaint, quienes aportaron en esta construcción y muchas personas más a quienes agradecemos el ejemplo y guía en este caminar por el objetivo común de trabajar por la transformación. A nuestra asamblea de asociados, a nuestro Consejo Directivo y aquellas personas que han vivido conflictos comunitarios y que desde sus comunidades abonan a la construcción de la colectividad, de la autonomía, a la preservación de la cultura propia, a reconstruir relaciones, a fortalecer las capacidades locales de paz, aún cuando estos esfuerzos se vean deslegitimados o criminalizados como en el caso del Presbítero Marcelo Pérez Pérez, a quien manifestamos nuestra solidaridad y reconocimiento por su labor. De igual forma, nos unimos a la exigencia de justicia para los familiares de los 21 desaparecidos en Pantelhó, y que puedan encontrarles.
Agradecemos también a la solidaridad internacional que han sostenido y fortalecido a CORECO en estos 26 años. Seguimos en nuestra misión y desafío de la reconciliación, la transformación positiva del conflicto y la unidad comunitaria para aportar en el ejercicio de la autonomía, la vida digna, el derecho a la Paz.
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México. A 8 de julio de 2022
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